Luis Felipe Brandy se elabora desde 1893, a partir de unas barricas reservadas para el Duque de Montpensier, hijo del Rey Luis Felipe I de Francia. Dotado de un estilo único que le ha elevado a la cima de los Brandys, se distingue por su sabor suave y una notable densidad de color y aromas. Sus extraordinarias cualidades se han conservado gracias al envejecimiento por el sistema de soleras y criaderas en botas de roble americano y una producción muy limitada.