Se crea con la mejor de las maltas tostadas, y lúpulo amargo. Su intensidad aromática hace que destaque y que se haya convertido en la más popular y reconocida de las cervezas oscuras de Alemania. Su origen se remonta a 1516, siguiendo la larga tradición de Baviera, y de acuerdo a la Ley de Pureza Alemana.
Cerveza de color cobrizo, aspecto brillante y espuma cremosa y adherente.
Se caracteriza por un marcado carácter maltoso con sabores a caramelo, malta y tostados, además de sensaciones a frutas maduras de fermentación, con recuerdos a frutas pasas y miel. En boca es sedosa con un cuerpo medio, amargor bajo y un gusto ligeramente dulce.