La bodega Glenkinchie de Escocia tiene una de las destilerías más grandes de la zona. Pasa a través de barriles que primero han pasado el amontillado y por lo tanto tiene aromas de azúcar moreno con notas florales y un retrogusto suave y dulce. 
El agua utilizada en la producción proviene del río Kinchie, que es particularmente duro, rico en minerales y oligoelementos. La destilería aún mantiene los tanques de fermentación de madera. El Glenkinchie tiene delgado y cuenta con la amabilidad de especias tensiones, tabaco y vainilla. Caracterizado como el más seco y el más «picante» de las otras maltas de la región.